miércoles, 16 de enero de 2013

¿Qué libro leemos?

  Más de un año después, vuelvo a mis andanzas de bloguera y coordinadora. En las próximas semanas voy a intentar redecorar el blog, ya veremos si llevo adelante el proyecto. 
Pero bueno, dejémonos de charla y entremos en tema:

  ¿Cuál es es mayor problema de un coordinador de un club de lectura? Vale, un coordinador tiene algunos problemillas que atender, como puede ser el respetar los turnos de palabra, que según con qué edades puede costar más o menos, o llevar un ritmo de lectura asequible para todo. Está bien, no hablo de estos temas, de hecho, creo que los trataré en futuros posts. Hoy pregunto por la elección del libro de lectura.
  Cuando eres un alumno o lector, no eres consciente de lo problemático que es el seleccionar un libro para que un grupo de personas lo lean. Además, cuantos más son en el grupo, más complicada es la cosa. Aunque lo que voy a contar ahora imagino se puede aplicar a los coordinadores de todos los clubs de lectura, yo voy a centrarme en los clubs infantiles, que son en los que yo tengo algo de experiencia.
  - Temática. ¿Cogemos un libro de amor? ¿De aventuras? ¿Qué tal uno de fantasía? La elección de la temática es complicada. Si hay mayoría de chicos, va a ser complicado, por no decir imposible, intentar mandar un libro de amor. Y si son mitad y mitad, también. El problema de los grandes grupos (yo he llegado a tener 19 niños en un solo club) es que además hay una inmensa variedad de gustos, por lo que elegir uno que los contente a todos es muy complicado. Los libros de aventuras, independientemente de si están en un mundo real o mágico o si son más chicos o chicas, suelen ser una opción bastante aceptada. Pero ojo, si leemos dos veces dos libros similares, los lectores pueden aburrirse. En la variedad está el truco, y también la complicación.
  - Páginas. Para elegir bien un libro hay que calcular, primero, cuantas reuniones tenemos disponibles más o menos. También hay que conocer el nivel lector del grupo para saber qué velocidad pueden llevar, así sabremos si son capaces de leerse tres o seis capítulos (esto también dependerá de la letra, pero ya lo trataremos más abajo). Si no sabemos estos dos datos, lo mejor siempre es coger un libro corto. Un libro con pocas páginas nos permitirá ver la velocidad lectora de los niños y el interés que ponen, y si se acaba rápido, siempre podemos coger otro libro. 
  - Escritura. Como antes de elegir un libro definitivo, los coordinadores debemos (sí, obligación creo yo) leernos el libro para poder conocerlo y trabajarlo bien, sabremos si la escritura es fácil o difícil. Ante la duda, siempre podemos pedir a algún niño cercano a nosotros (familia, amigos, alumnos o antiguos alumnos del club), que lean las primeras páginas y nos digan si les ha costado. Habrá libros con nombres extranjeros o complicados que dificultarán la lectura de los niños, otros con un vocabulario rimbombante que hará que pierdan el hilo por esa palabra extraña que no son capaces de entender, y otros que por sus frases cortas, sus grandes diálogos o su lenguaje sencillo harán que sea una lectura rápida y amena. No estoy diciendo que no sean capaces de leer párrafos descriptivos, frases largas o palabras complicadas. De hecho, si leen también es para aprender, pero tampoco hay que complicarles la vida, en el club vamos a disfrutar.
  - Letra, dibujos y márgenes. Un punto importante y ligado a los dos anteriores es el tipo y tamaño de letra y si hay o no dibujos. Una letra pequeña, márgenes mínimo, fuente incomprensible y ningún dibujo, pueden hacer que un libro precioso se convierta en una pesadilla a la hora de leerlo. Por suerte, a la hora de elegir libros infantiles, el problema de la letra suele ser justo el contrario: letras gigantes que nos hacen plantearnos si la editorial piensa que los niños de esa edad son tontos y no saben/quieren leer. De acuerdo, hay de todo, pero coged dos libros de dos editoriales distintas recomendados para la misma edad. Ahora, abridlos y observad las diferencias. Es posible que os encontréis con que uno tiene una letra enorme, sin duda muy cómoda de leer, mientras en el otro la letra tiene un tamaño normal, tal vez un poco más grande de lo habitual, pero cómoda de leer igualmente, además de que permite un mayor número de páginas con más texto. En el tema de los dibujos, también dependen mucho la edad, el nivel lector del grupo y lo complicado de la historia. Cuanto más pequeños sean, menor nivel o mayor complejidad de la trama, más recomendables son los dibujos, pues ayudarán a enganchar a los niños, les darán un empujón a la hora de imaginar a los personajes y las situaciones y les ayudarán a seguir la historia sin perderse. Conforme van creciendo, aunque siempre es un lujo poder ver ilustraciones y las editoriales lo infravaloran, deja de ser un elemento tan necesario, pues es más fácil que imaginen personajes y situaciones sin ninguna ayuda visual, y ante tramas complicadas, los esquemas pueden funcionar.
  - Edad recomendada. Este es un tema complicado. Como indica en el propio nombre, la edad es recomendada. ¿Qué quiere decir eso? Que no es ninguna limitación real. Es muy importante este punto, pero para hacerlo bien, también es necesario conocer el nivel lector de los alumnos. Habitualmente, al menos en mis experiencias, los niños que van a Clubes de Lectura suelen ser niños lectores que, con mejores o peores notas, tienen una capacidad de comprensión y lectura mayor a la de los niños de su edad. Con esto quiero decir, que no por leer tienen que entender bien un problema de matemáticas o sacar un diez en lengua, sino que tienen un interés mayor por la lectura y una capacidad alta de leer cosas que, tal vez, no son las recomendadas para su edad. Así, con un club de niños de 10 años, puedes probar a mandar libros recomendados para doce. O al revés, libros recomendados para 8 porque tienen alguna razón que los hace interesantes. Además, está el hecho de que las editoriales pueden cambiar la edad recomendada con el tiempo. El año pasado, con el club Gremlins, leímos un libro del cual nos llegaron dos versiones: en la primera lo recomendaban para mayores de 10 años, mientras que en la segunda para mayores de 12. Esto solo ejemplifica lo ya dicho: las edades recomendadas son orientativas, dependerán de los lectores, del lenguaje utilizado y, muy importante, de las ganas que se tengan a la hora de leer. 
  - Autor. Cuando tenemos dificultades para elegir un libro, puede ser cómodo recurrir a un autor que ya hayamos leído. Normalmente, un autor significa un estilo, por lo que ya sabremos si es fácil o no a la hora de leer y, si no es el primer año de coordinación, si habitualmente gusta a los lectores. En este caso ocurre lo mismo que con la temática. Yo, de forma personal, no recomiendo leer al mismo autor dos veces seguidas. Se puede leer dos veces en un mismo año, o al mismo autor dos años seguidos, pero es mejor que no sean dos libros continuos, porque puede llegar a saturar. Por muy cómodo y fácil de leer que sea, leer siempre lo mismo puede hacer que lleguemos a aborrecer al escritor y que eso nos lleve a cerrarnos las puertas a otros libros maravillosos que aún no hemos leído.
  - Edición. Este es un problema pequeño. Elegiremos si los libros tienen o no tapas duras dependiendo de si existe la opción de elegir, la diferencia del precio y el gusto del propio coordinador (porque no somos de hierro...). También influirá si después los libros se quedarán en el aula/biblioteca donde se realiza el club, si se los llevarán los lectores y si los pagarán o no. En el caso de que se queden en el lugar donde se hace el club una vez terminada la lectura, la decisión dependerá en gran medida de quien los paga y del presupuesto que haya. Personalmente, ya sean para quedarse en la biblioteca o para que se los lleven los niños, si la diferencia de precio es (ojalá) de dos euros, prefiero los de tapa dura: por una parte se mantienen mejor, y por otra, a mí me gustan más. No obstante, los libros infantiles suelen ser de tapa blanda, imagino que para facilitar la lectura y para abaratar costes. 

  En principio, esos son los puntos y problemas a los que suelo enfrentarme yo. Una vez seleccionado el libro y leído, puedes llevarte una gran sorpresa. Libros que otros años no han gustado, emocionan a los lectores. Algunos que creías que triunfarían, provocan una indiferencia total en el grupo. Un autor al que habían leído anteriormente, decepciona. O, quizás, después de leer el primer libro de una saga y pensar que es inmejorable, los lectores te demuestran que no siempre se cumple lo de Segundas partes nunca fueron buenas.

  ¿A qué otros problemas os enfrentáis? ¿Qué creéis que puede influir también? ¿Acertáis con las lecturas que elegís? ¿Os han sorprendido con elogios o críticas inesperadas?

  En la próxima entrada que haga os contaré cómo han ido las primeras reuniones del Club de Lectura que llevo este año, os presentaré a los niños y os hablaré del libro que estamos leyendo y las impresiones que tienen sobre él. Mientras tanto...


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