Smile, though your heart is aching,
Smile, even though it’s breaking.
Sonrisas lejanas que no volverán, sonrisas actuales que pronto quedan atrás, sonrisas futuras por llegar... Sonrisas mágicas, sonrisas infantiles, sonrisas adultas, sonrisas alegres, sonrisas tristes, sonrisas grandes, sonrisas pequeñas, sonrisas eternas, sonrisas efímeras, sonrisas robadas, sonrisas forzadas. Sonrisas.
Últimamente estoy propagando una filosofía personal, aunque yo no siempre la cumpla. La filosofía de la sonrisa. Cada vez que alguien está decaído, cansado, agobiado por cualquier cosa, le pido que sonría. Aunque sean 10 segundos, pero que sonría. Y le arranco una sonrisa. De alguna forma, intento hacerle sonreír, aunque sea una sonrisa tímida. Sonreír hace que nos sintamos mejor. No digo que sea una reacción inmediata, ni mucho menos, pero a largo plazo, esas sonrisas que nos obligamos a dibujar en nuestra cara cuando las cosas van mal, nos hacen sentir mejor.
Las sonrisas son lo que dan esa chispa especial a la vida. Una sonrisa puede provocar la sonrisa de otra persona, una sonrisa embellece el rostro, una sonrisa nos ayuda a progresar. Las sonrisas son lo mejor que existe en esta vida.
¿A quién no le han entrado ganas de sonreír al ver la sonrisa de un bebé? ¿A quién no le han entrado ganas de sonreír al ver a una pareja de enamorados? ¿Quién no ha sonreído al encontrarse con un viejo amigo? ¿Quién no ha sonreído, por muy poco que pueda gustar esa fiesta, en Navidad, con los niños bajo el árbol con los regalos? ¿Quién no sonríe al encontrar algún recuerdo olvidado y perdido? ¿Quién no sonríe al ver fotos antiguas, con aquellas pintas, en aquellos tiempos, con aquellas personas que podemos recordar o no?
La sonrisa es la chispa de la vida. Y la vida pasa. Hay que sonreír a la vida, pase lo que pase, sonreír siempre. Nada es tan malo como parece, nada cuesta tanto como creemos. Sonriamos a la lluvia, que hace crecer las flores; sonriamos al sol, que hace que veamos el día; sonriamos a las estrellas, que tantas veces nos hacen soñar. Sonriamos a todas aquellas personas que han estado, están y estarán en nuestras vidas, por hacernos seguir adelante, por ser un motivo para sonreír, y para darles un motivo para que dibujen una bonita sonrisa en su cara. Porque las sonrisas siempre son bellas, siempre son perfectas, si salen del corazón.
Además, como me acaba de recordar Javi, una sonrisa utiliza 58 músculos de la cara. 58 músculos bien ejercitados al día, ¿qué más se puede pedir?
Porque me gusta sonreír, hoy te pido que sonrías a ti, que estás leyendo este blog. Y hoy, aquí, ahora, escribiendo desde el corazón, deseo que todos sonriáis siempre, y que las sonrisas sean sinceras, que la vida también os sonría y vosotros le sonriáis a ella. Sonreíd. Smile!
Para Carles, para Javi, para Blanca, para Claudia, para Carlos, para Evaristo, para mis 18 niños del Club de Lectura, para todos aquellos que habéis pasado, permanecéis o atravesareis mi vida. Para todo el mundo. Y también, como no, para la niña de la foto, foto en la cual adoro su sonrisa: esta entrada, también me la dedico a mí misma.
you’ll get by
if you smile through your fear and sorrow.
Smile and maybe tomorrow
you’ll see the sun come shining through
for you.
He sonreido varias veces al leer el texto.
ResponderEliminarHe sonreido al ver la foto.
Gracias por sonreir y por invitar a la sonrisa.
Muchas gracias por las sonrisas. Siempre son bienvenidas. Y si las cosas se ponen mal siempre puedes recordar una de las leyes de Murphy: Smile, tomorrow will be worse!!
ResponderEliminarEn serio, muy buena entrada.
me encanta la foto! Claro que sí, todos deberíamos sonreir un poco más para que el mundo fuera mejor ^^
ResponderEliminarun beso =)
Muy bueno, srta. Pérez! Lo primero que leo de ud. en tiempo, y realmente me ha parecido bueno!
ResponderEliminarEstaré atento al blog ;)