Oh Happy Day

Hoy me he dado cuenta de lo feliz que hace el amor a la gente. El amor hace que la gente sonría, que la gente mire a la vida de una forma diferente. Saber que hay alguien ahí que te apoya, te escucha y está para cuando te caigas, al igual que saber que tienes el compromiso de que ello sea recíproco, hace que la gente se sienta bien. Al hablar con una persona que recientemente ha encontrado a alguien que le hace sonreír me ha hecho pensar. ¿Alguna vez habéis visto a alguien feliz, sin pareja? Sí, diréis todos. Claro que sí, pero, ¿le habéis visto con pareja? El cambio, para la gente que no conoce a las personas, puede no ser visible, pero para otros como yo, es abismal: la gente sonríe, la gente tiene una luz especial, esa sonrisa no es una sonrisa como la tuya o la mía, es una sonrisa clara, pura, real; esas personas no hablan igual, no escriben igual, no miran igual al mundo ni lo expresan igual que los demás. Estas personas parece que griten con cada palabra y cada gesto que son felices, que están enamorados y que su mundo, por muchas imperfecciones que pueda tener, es perfecto para ellos si tienen a la persona adecuada a su lado. Y esa felicidad es contagiosa. He sonreido al leer a una de estas personas. Sus palabras tan llenas de entusiasmo me llevaban a pensar en la felicidad, en lo bueno de la vida, en las ganas de seguir adelante, un nuevo despertar. Estas personas han renacido, hoy hablo en particular de dos amigas, han dado un cambio radical al conocer a sus parejas. Ya no son esas niñas que conocí cuando yo apenas tenía 13 o 14 años, ahora son personas muy diferentes, con miles de cambio en estos cuatro años que han pasado ya, con una felicidad que jamás había visto en nadie excepto en ellas, pero siendo en el fondo dos pequeñas niñas disfrutando de la vida en cada momento, sorprendiendose de nuevo con cada cosa que descubren, sonriendo con la inocencia de un niño que descubre un mundo nuevo, transmitiendo esa fuerza en sus palabras para seguir adelante.
Conversaciones como las de hoy hacen que tenga ganas de sonreír, de volver a sentir que el mundo tiene mil colores y yo puedo verlos todos, simplemente enfocando mi vida de otra forma, mirando las cosas dando la espalda al sol y no a contraluz.

Días como los que he tenido desde le miércoles hasta hoy me recuerdan por qué soy quién soy, cómo soy y por qué soy feliz siendo así: por vosotros. Por mis amigos.
Gracias a aquellos que han hecho que estos días que he nombrado sean tan felices y me hayan recordado cómo ser feliz. Gracias a Sylvia, Carles, Álex (Vlc), Blanca, Dani(DT), Yolanda, Isra, Dani(duato), Laura, Marta, Sandra, Neve, Ernesto, Jose, Marta (SAB), Silvia (SAB), Bea(Sef), Pedro, Alba y a mis niños del Club de Lectura, porque estos días estoy pensando mucho en vosotros Sonia, Sandra, Aitana, Carla, Carlota, Andrea, Cortes, Mario y Vicent.




Tenemos que sonreir todos a la vida. Recordad que nada es tan malo como parece, y que sonreir hace que seamos perfectos. Sonreid y haced sonreir para que el mundo pueda ser un poco más perfecto.






Hey Jude - The Beatles

Gracias al cuarteto de Liverpool por ser tan magníficos y hacer unas canciones tan preciosas, que suben la moral y con tanto sentido (lo del sentido prometo ponerlo en duda con la próxima canción =P)