martes, 29 de septiembre de 2009

Malditas

Este poema va para Evaristo, que seguro que le gusta y le hace reír. Este poema va para todos los profesores del mundo, que ven el efecto que tiene la tecnología sobre la mayoría de los jóvenes. Este poema va para los ávidos lectores a los cuales nos duele la vista al ver escribir a nuestros amigos. Este poema, va para todo aquel que sepa escribir decentemente.



Malditas las faltas de ortografía,
halitosis de escritura fácil.
Maldito el móvil en su caligrafía,
que aligera vocal para ser ágil.

Malditos sean el "deque" y el "mese",
el vanidoso "contra" en vez del "cuanto",
el "laísmo" que a Madrid no regrese
pues junto al "leísmo" y el "ejque" dan llanto.

Maldita sea la ausencia de eñe,
no la capéis, no le quitéis su rabo
ni la travistáis de ene, ¡leñe!
Paso. Antes me como un nabo.

Maldita la prisa, el e-mail y la errata.
Mensajes me mandan que nunca entiendo.
Por eso contesto: "sí", y eso me delata,
y de la confusión soy preso. Estoy sufriendo,
pues le di el "sí quiero" a una mulata
con cuerpo de Eva y más rabo que una lata.

Malditas las faltas de ortografía.

Txus di Fellatio


Ahora, para no perder la costumbre, añado un vídeo con una canción que me encanta ^^

lunes, 28 de septiembre de 2009

Si yo, tú.

Este poema va en especial para Carlos, por acordarse de que todavía existe este blog, y para recordarme que lo creé para escribir en él ^^


Si yo, tú.
Si caes, yo contigo,
y nos levantaremos juntos
en esto unidos.

Si me pierdo, encuéntrame.
Si te pierdes, yo contigo,
y juntos leeremos en las estrellas
cuál es nuestro camino.
Y si no existe, lo inventaremos.

Si la distancia es el olvido,
haré puentes con tus abrazos,
pues lo que tú y yo hemos vivido
no son cadenas…
ni siquiera lazos:
es el sueño de cualquier amigo,
es pintar un "te quiero" a trazos,
y secarlo en nuestro regazo.

Si yo, tú.
Si dudo, me empujas.
Si dudas, te entiendo.
Si callo, escucha mi mirada.
Si callas, leeré tus gestos.

Si me necesitas, silba
y construiré una escalera
hecha con tus últimos besos,
para robar a la luna una estrella
y ponerla en tu mesilla
para que te dé luz.

Si yo, tú.
Si tú, yo también.
Si lloro, ríeme.
Si ríes, lloraré,
pues somos el equilibro,
dos mitades que forman un sueño.

Si yo, tú.
Si tú, conmigo.
Y si te arrodillas
haré que el mundo sea más bajo,
a tu medida,
pues a veces para seguir creciendo
hay que agacharse.

Si me dejas, mantendré viva la llama
hasta que regreses,
y sin preguntas, seguiremos caminando.
Y sin condiciones te seguiré perdonando.
Si te duermes, seguiremos soñando,
que el tiempo no ha pasado,
que el reloj se ha parado.

Y si alguna vez la risa
se te vuelve dura,
se te secan las lágrimas
y la ternura,
estaré a tu lado,
pues siempre te he querido,
pues siempre te he cuidado.

Pero jamás te cures de quererme,
pues el amor es como Don Quijote:
sólo recobra la cordura
para morir.
Quiéreme en mi locura,
pues mi camisa de fuerza eres tú,
y eso me calma,
y eso me cura…

Si yo, tú.
Si tú, yo.
Sin ti, nada.
Sin mí, si quieres, prueba.


Txus di Fellatio